Reseña: El Barón Herlack asiste a una sesión espiritista y, por diversión, pregunta cuándo morirá. El espíritu contactado responde que eso sucederá esa misma noche a las 3 AM. Acto seguido, sus amigos y los muebles se evaporan y el personaje queda preso entre las sólidas paredes de la habitación. A la hora prefijada tres figuras encapuchadas se le aparecen una de las cuales porta un hacha. Al dar las 3 en punto, se materializa el Príncipe de las Tinieblas. "Este hombre", dice, " ha deseado elevar las cortinas del futuro, por esa razón debe morir". A pesar de su súplica por piedad, la mesa se convierte en un bloque y el Barón apoya su cabeza en espera del golpe del verdugo. Al caer el hacha, plop, ¡era todo un sueño! Pero debido a la impresión, el Barón ordena quitar todas las mesas de su hogar y dicta veda absoluta a las sesiones. [Cinefania.com]