Reseña crítica: Varios herederos se reunen en la mansión de un patriarca fallecido con ocasión de asistir a la lectura del testamento. Se trata de un artilugio archiconocido del cine de terror que ya era anticuado en el cine americano de los años '30, pero en el marco malayo de los modernos años '60, bien podemos aceptarla como excusa para esta nueva entrada en la exitosa serie de films de Pontianak, la mujer vampiro clásica del cine de Malasia que venía atrayendo multitudes desde mediados de los años '50. En PUSAKA PONTIANAK tenemos todos los estereotipos del género: la pareja del marido asustadizo y la esposa celosa y mandona, la pareja de la esposa ambiciosa y altanera, el criado jorobado, el albaceas que lee seriamente la última voluntad del muerto y menciona siniestramente a la "Pontianak" (mi dominio del malayo es rudimentario como para comprender más). Hasta tenemos un dúo de comediantes, uno de ellos enano (Ibrahim Pendek). El film incluye la aparición de una Pontianak desde el interior de un árbol, cadáveres en lugares inusuales como camas y sofás o bien alineados sobre la alfombra y un twist improvisado por un grupo nuevaolero conformado por los mismos protagonistas del film enfundados en pelucas y con el enano de baterista. Tras una monumental pelea entre Pontianak y el héroe de la película (que transcurre en una serie de pasadizos y cuevas subterráneas y a lo largo de la mansión), la resolución sea decepcionante pero tengamos en cuenta que siendo la cuarta o quinta entrega de la saga, es previsible aguardar un desgaste del mito: pasa hasta en las mejores familias (Universal, Hammer...). [Cinefania.com]
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