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DE 1920

Hace unos años, la amiga de la casa Laura posteó la historia del militante belga Raymond Wilmart, que arribó a estas playas hacia 1872 para fortalecer la sección local de la Internacional. A Wilmart no le fue nada bien: en ese entonces, a nadie le interesaba demasiado el proletariado por estas tierras todavía precapitalistas, así que juntó fuerzas de flaquezas y no le quedó otra salida que casarse con una dama de la alta sociedad cordobesa, asociarse al bufete de Aristóbulo del Valle y llenarse de plata, y terminó enseñando Derecho Romano en la UBA.

En julio de 1925, ya setentón que no setentista, le tocó tomarle examen a un joven de Lincoln, que había sido militante conservador y recientemente se había hecho yrigoyenista. Derecho Romano fue la primera materia de la carrera de abogacía que rindió ese joven, y Wilmart lo bochó. Arturo Jauretche la aprobaría recién en el llamado de diciembre.

En la UBA del alvearismo, Jauretche trabó relación con otros estudiantes como, por ejemplo, Homero Manzi, Gabriel del Mazo, José María Rosa, Roberto Noble o Miguel Ángel Zavala Ortiz. Noble, que fundaría Clarín dos décadas después, entonces era ¡anarquista! Zavala Ortiz, futuro gorilazo radical, defensor del bombardeo de Plaza de Mayo del '55 y canciller de Arturo Illia en 1963, entonces era ¡trosco!

(Video de la derecha, "De 1920", de Fito Páez).

El cuerpo de profesores era el Quién es Quién del antiyrigoyenismo. Estaba, por ejemplo, Leopoldo Melo, candidato presidencial que sería derrotado por Hipólito Yrigoyen en las elecciones de 1928 y Ministro del Interior del futuro presidente Agustín Justo en los días inaugurales de la infame Sección Especial de la Policía Federal. Estaba Alfredo Palacios, quien, en los ratos libres que le dejaban sus innumerables conquistas femeninas, brindaba unas floridas e inolvidables clases magistrales sobre materias de las que ignoraba casi todo. (Palacios sería elegido senador por la Ciudad de Buenos Aires en 1931, con la UCR proscripta, y en 1961, con el justicialismo proscripto. Un Maestro de la Juventud). Estaba Ramón Castillo, futuro vicepresidente electo en las elecciones fraudulentas de 1937 y presidente en ejercicio desde 1940 por enfermedad de Roberto Ortiz, y que enseñaba Derecho Minero. Estaba Francisco Oliver, ministro de Hacienda del presidente De La Plaza entre 1915 y 1916. Estaban también otros dos ministros de la Década Infame: Matías Sánchez Sorondo, que perdió su puesto por instaurar el modelo fascista en la provincia de Buenos Aires, y Carlos Saavedra Lamas, que ganó un Premio Nobel por apagar el incendio paraguayo – boliviano que habían avivado su presidente Justo y su colega Manuel Rodríguez.

Jauretche recuerda que los estudiantes yrigoyenistas eran clara minoría en esa época. Su militancia a favor del populismo, del Peludo, operaba como presunción de falta de inteligencia: casi, casi, eran parte de... un aluvión zoológico.

Fuente: “Jauretche y su época”, de Norberto Galasso. Peña Lillo Editor, Buenos Aires, 1985.

 

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